Después de lo triste que estaba la semana pasada cuando escribí mi post "Limpiando mi conciencia", ver esta mañana esta noticia me ha cargado las pilas.
El bueno de Patrocinio Mora, empresario onubense de Lepe, decidió pasar a la acción. El pasado miércoles, día de Nochebuena, le dio de cenar a 150 temporeros de la fresa, casi todos negritos y moretes, porque sí, porque le dio la gana, porque se le puso en la cabeza, porque... ¿Por qué no, demonios?... siempre buscando el porqué. Para ello contó con la ayuda de Cáritas - otros que siempre están ahí dando el callo, que digo yo que a ver si alguna ONG musulmana nos sorprende algún día haciendo algo por los demás- y algunos políticos del municipio -a estos últimos se les reconoce el esfuerzo a pesar de que fueron para hacerse la foto.
Patrocinio repartió 150 bolsas con otras tantas raciones por los alrededores de su pueblo, pero de lo que no hay duda es de que este buen samaritano no ha ido a lavar su conciencia. El tipo va a repetir en Nochevieja invitando en su restaurante a cenar a otras 90 personas. Para completar la machada, se ha propuesto entregar 150 conjuntos de ropa y calzado deportivo a personas necesitadas del municipio. Con vistas al año que viene, ya ha buscado un local más grande para repetir la hazaña. Este tío si sabe lo que se hace. Se ha tomado en serio lo de haz el bien y no mires a quien. Bien por Patrocinio.
Ni que decir tiene que yo no tengo ni el valor ni la capacidad para montar un tinglado como el que él ha montado, pero si puedo darle mi enhorabuena desde esta tribuna y asegurarle que si alguna vez voy a Lepe, me quedo a comer en O'Barco, su restaurante de La Antilla.
Información y foto extraída de: http://www.20minutos.es/noticia/439229/0/inmigrantes/patrocinio/mora/
