lunes, 31 de agosto de 2009

Conduzca por su izquierda


Doy comienzo con este post a una serie de reflexiones que me hago tras las pasadas vacaciones y después de haber atravesado Francia de Sur a Norte.

Una de las cosas que más nos ha llamado la atención a Esther y a mí es el gran civismo del que hacen gala los galos a la hora de conducir.

Después de más de 2.000 km. recorridos, no hemos recibido ráfagas de luz por la espalda mientras adelantábamos ni una sola vez, mientras en un viaje a Málaga, lo normal es que me tope, de media, con dos o tres estúpidos que desean terminar con los sesos estampados contra el guardarail y que meten prisa a todo el mundo para que les deje pasar.

La cuestión del civismo va más allá cuando observas como cualquier vehículo, incluso los de gran cilindrada, realizan los adelantamientos en autovías y autopistas, y vuelven inmediatamente al carril derecho. Iniciando la maniobra de adelantamiento tantas veces como sea necesario, pero dejando siempre libre el carril izquierdo lo más rápidamente posible. Eso hace mucho más fluida la circulación y evita los famosos embotellamientos. Nada que ver con la típica escena de un viernes por la tarde, cuando cojo la circunvalación de Málaga y todos los estúpidos se concentran inevitablemente en el carril izquierdo y en el central, mientras los camiones y yo avanzamos más rápido que ellos por el carril derecho. Sé que no está bien adelantar por la derecha, pero cuando la vélocidad máxima permitida es de 120 km/h y los tontos se empeñan en adelantar a 100 a otros menos tontos que van a 90 por el carril del centro, sólo te resta seguir con tu velocidad de 120, y decirles adios.