sábado, 30 de mayo de 2009

¿Tú eres tonta o qué?

... Y se quedó tan pancho. En el colegio, en casa, con los amigos,... muchos son los sitios en los que habría aprendido a intimidarla y despreciarla. Ella no supo como reaccionar, o quizás si.
Después de muchos golpes, amenazas,... días, semanas, meses sin caricias, Ella ha aprendido a sortear las ostias con bastante diligencia.
Han pasado dos días, y sigo escandalizado con la imagen. Está claro de dónde viene esto y cual es la solución.
Esa madre no habría tenido que soportar la insolencia de su hijo de 13-14 años en plena calle, si en su casa no la hubieran enseñado a obedecer siempre al padre o al marido, si le hubieran dado la oportunidad de estudiar, de aprender, de abrir su mente, de comprender que todos somos iguales, y que ningún hombre tiene derecho a imponerle su voluntad.
Algún día, cuando ese pequeño dictador encuentre a otra mujer a la que tiranizar, dejará su casa y a su madre. Ella, en lo más hondo de su corazón experimentará una alegría inconfesable por el peso que se quita de encima y una amarga tristeza, por pasarle esa carga a la siguiente.